Leer e interpretar correctamente la información de mercado es parte de la rutina de todo desarrollador inmobiliario. Esto permite descubrir que una zona marginal puede convertirse en un área interesante para nuevos desarrollos, que un viejo inmueble puede ser reciclado para usos actuales, o que los hábitos barriales se están orientando hacia nuevos tipos de proyectos o productos. O sea, identificar tendencias y oportunidades.
La experiencia indica que las ideas son generadas a partir de: