Si bien su uso está muy difundido entre los desarrolladores e inversores, la utilización de la Tasa Interna de Retorno (T.I.R.) puede aportar más confusión que claridad al análisis. No hay dudas que es la herramienta más útil para comparar inversiones bursátiles, bonos y otras inversiones cuyas entradas y salidas del mercado están libres de restricciones, y los montos se fraccionan a voluntad.

Pero como las inversiones inmobiliarias no poseen estas características, la TIR resulta una pauta inadecuada. En cambio, se recomienda usar el Índice de rentabilidad, complementado por el cálculo de periodo de recupero, ajustado por el costo de capital.